Un día cualquiera

"Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno". Ese parece ser el significado de Namasté, palabra hindú que se utiliza como saludo y despedida.

Confieso que la escuché por primera vez hace unos pocos años en Toronto. Un mexicano afincado en Chicago me la dedicó para transmitirme que nadie somos más que nadie; que todos necesitamos de los demás, y que hay que ponerse en el lugar del otro para comprender y no reprender. En realidad él tradujo esta palabra como "Mi Dios honra a tu Dios", que en realidad, viene a decir lo mismo.

Me gustó el sentido y así he titulado este blog, en el cual me estreno en este lunes vacacional en el que la vida estresante aún llama a mi puerta, como si me costara desengancharme del ajetreo laboral que me mata y me libera, todo a un tiempo, como es la propia vida, con sus dos caras, la amable y la que nos puede llenar de amargura.

Si hoy puedo fijarme sólo en este día, perder el miedo, y buscar el sosiego dentro de mí, habré ganado mi fortuna diaria, la paz que anhelo y que deseo a todos los demás seres que poblamos este planeta. Namasté y hasta pronto.