Un día más, un día menos

Dado que la vida transcurre día a día, hoy me cuento uno más, que también es uno menos. Cada cual que lo interprete como quiera, pero a mí me apetece pensar que es un día más para acumular experiencia, para aprender algo nuevo, para pensar en nuevos lugares aún desconocidos para mí, para contactar con aquél amigo o amiga con quien hace tiempo no comunico, para .............

Y también quiero pensar que es un día menos para cargar con el peso de la vida; para ir despojándome del miedo, de la ignorancia, del sufrimiento inútil, de la responsabilidad abrumadora, del todolotengoquehacerbien, y es un día menos para llegar a una jubilación en la que pueda dedicarme a mí y a quienes quiera, sin mirar cada poco el reloj que marca mi existencia.

Más y menos no son sino las dos caras de la misma moneda, que cada cual miramos según nos conviene, o según podemos. Y según se mire, todo tiene su propia y diversa mirada, por eso, pareciéndonos tanto, cada ser humano somos un algo único e irrepetible, aunque a veces nos pleguemos a los dictados de la masa y nos repitamos en nuestros errores.

Pero como cada día hay esperanza, en este día de más/menos, quiero pensar que puedo pasar una jornada feliz, y a por ella voy.